Un importante desafío político y social en la Unión Europea es el envejecimiento de la población y la necesidad de garantizar una atención de calidad a largo plazo para el creciente número de ciudadanos jóvenes y mayores dependientes.
Un cuidador familiar es “cualquier persona, mujer u hombre, que no sea un cuidador profesional pero, por defecto o por elección, cuida a una persona dependiente en su círculo inmediato” (Carta Europea para Cuidadores de Familiares). Los cuidadores de familiares en toda la UE proporcionan más del 80% de todos los cuidados, y las mujeres proporcionan aproximadamente dos tercios de los cuidados, a menudo a expensas de su propia vida personal, familiar y / o laboral (Centro Europeo para la Investigación y Política de Bienestar Social, Viena, 2010).
El rol del cuidador puede ser muy duro debido a la complejidad de las situaciones que deben afrontar y al tiempo consumido (que puede llegar a más de 16 horas al día).
Por esta razón, es cada vez más importante abordar las cargas multidimensionales asociadas con el cuidado informal. Existe un fenómeno denominado “estrés del cuidador” caracterizado por la reducción de las horas de sueño, el insomnio, el abandono del cuidado personal y la consiguiente fatiga, dificultades de concentración, ansiedad, irritabilidad, depresión, estrés emocional, frustración, anulación de la vida social, etc. La carga del cuidador tiene componentes tanto objetivos como subjetivos. Los componentes objetivos son las demandas, a las que el cuidador está expuesto debido al cuidado de la persona dependiente. El componente subjetivo es la forma en que el cuidador percibe las tareas de cuidado: su respuesta emocional a la experiencia de cuidar a un miembro de la familia.
A partir de ahí, los síntomas de la carga del cuidador pueden controlarse e incluso revertirse reforzando la Inteligencia emocional y el apoyo social.
El proyecto PeerCare tiene como objetivo contribuir a reducir los síntomas del “estrés del cuidador” al difundir un nuevo enfoque para brindar entrenamiento informal, comentarios y apoyo a los cuidadores familiares, a través de una comunidad de redes de pares en línea con acceso a un itinerario de capacitación para mejorar la Inteligencia Emocional.
El público objetivo es:
– Los cuidadores familiares: generalmente esposa / esposo, que cuidan a su pareja o los descendientes que cuidan a sus padres; la mayoría de ellos son mayores de 50 años y en general son mujeres;
– Defensor de los cuidadores familiares: personas que, profesionalmente o como voluntarios, trabajan con cuidadores familiares proporcionándoles ayuda, asesoramiento y capacitación formal o informal.